Basta ver algún reportaje donde se muestra las condiciones en las que trabajan esos hombres y mujeres. Parece que no se cansan... Por cierto qué "habilidad" tienen en las manos. ¿ A qué se deberá? Bueno a esas ansias de sacar "X" número de prendas para luego venderlas. Esto no supone pensar en la salud del trabajador. Estudios muestran que la mota y el Spiff ( desmanchador de prendas) son perjudiciales para la salud. Pero eso no importa, lo que importa es producir y producir. Esto no se muestra en los medios de comunicación; sino, que tantas personas encontraron una oportunidad en las maquilas.
Es decir que el operador, como le llaman, no tiene derechos que sean violados pues se ha santificado este rubro. Hay que quitarse esa venda de los ojos... Pero como todo tiene "cuello", eso en este país pasa pero no se divulga.http://edualter.org/material/consumo/maquilas.htm
Y si se evidencia quién va a escuchar el clamor de un simple operario contra el dueño de dos o más maquilas. Es que eso sólo en este paisito se da. Es decir hay dos opciones
- Dejar que los pulmones se le sigan llenando de mota
- Sumarse a la lista de desempleados, por cierto se encuentran el la Plaza Cívica
Por tanto, no hay oportunidad de negociar, se supone que hay democracia pero es una democracia vendida. Entonces, ¿qué papel puede jugar la comunicación para que almenos el ambiente de trabajo sea "ameno"
1 comentario:
Muy buen análisis crítico de este tipo de actividad económica. Solo matizaría diciendo que este elemento no es exclusivo de El Salvador. La "mentalidad" maquila, la institucionalidad "maquila" produce un tipo organizacional propio que es necesario entender para intervenir.
Publicar un comentario